La carne de soya gruesa es una excelente fuente de proteína vegetal, baja en grasa y libre de colesterol.
Es rica en aminoácidos esenciales y una gran alternativa para quienes buscan reducir el consumo de carne animal.
Al hidratarse, adquiere una textura firme que la hace perfecta para preparar hamburguesas, albóndigas, guisos y rellenos.
Se recomienda remojarla en caldo o especias antes de cocinarla para potenciar su sabor y aprovechar mejor sus nutrientes.