El té verde, a nivel nutritivo contiene aminoácidos (aa) (que son los componentes de las proteínas): teanina, valina, arginina, aspargina, glicina, leucina, niacina lisina, histidina. Las hojas de té contienen ínfimas cantidades de grasa y una parte de fibra, entre ellas pectinas.

A nivel de minerales nos proporciona: azufre, calcio, cobre, hierro, magnesio, fósforo, potasio y flúor. Y respecto a las vitaminas, las hojas del té contienen vitamina C y vitamina B3 o niacina. De todos modos se debe considerar que estas vitaminas son termosensibles, especialmente la vitamina C, por ello no será la mejor bebida para proporcionarnos vitamina C.

Nuestro Té Verde, es de la mejor calidad del mercado.

Es muy sano y nos da muchos beneficios, comprobados científicamente.

Su alto contenido de catequinas ayuda a prevenir el envejecimiento y a mejorar el aspecto de la piel y el cabello.

Esta variedad de té contiene de un 30% a 40% de polifenoles, lo que lo sitúa en uno de los alimentos con mayor fuente de antioxidantes, que ayudan a prevenir el cáncer, entre otras cosas.

Al tener cafeína y catequinas, nos ayuda con la pérdida de grasa corporal.

La L-theanina también contribuye a la mejora de la calidad de sueño y a favorecer el sistema inmunológico.

El té verde también sirve para aliviar el cerebro. Estudios han comprobado que esta bebida puede ayudarte a agilizar el pensamiento, mejorar la memoria, tu estado de ánimo y combatir el estrés.

¿Cómo se prepara el Té Verde?

Te recomendamos usar agua antes del punto de ebullición, a unos 80 grados, infusionar y esperar no más allá de 1 minuto para servirlo, si te pasas podría quedar levemente amargo.

A la infusión podemos agregarle menta, limón, jengibre, manzanilla y también hierbabuena.

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